Vemos algo más que películas.

                           "Domingo lluvioso = cine palomitas y manta."

                       

Esa sensación de escalofrío cunado miras a través de la ventana (adornada con gotinas de agua) y se te pasa por la cabeza cualquier actividad que implique vestirte y salir por la puerta de casa.

-Bueno -dices- me quedare en casa-no dejara de ser un día productivo, piensas-.

Se te ocurren mil planes rentables, eficientes y fructíferos para hacer en casa, como por ejemplo organizar armarios, limpieza profunda, papeleo... pero todo suena demasiado fatigante.

Decides coger el mando, darle al ON y ver una película tranquila, relajada e intentado olvidarte de todo lo que te rodea. Y a decir verdad como en casa en ningún sito por que todas estas pequeñas anécdotas las hemos sufridos que hemos frecuentado el cine alguna vez; el amigo que le encanta comentar las películas en las escenas más interesantes, el de las palomitas y bebida que se levanta a por el menú de sus cuatro mocosos, el alto que no deja ver, el que se quita los zapatos y ambienta a queso la sala, el que cree que habla bajo pero en verdad esta gritando...infinidades de cosas que en nuestro dulce hogar no pasa.

El hecho de ver películas significa algo más allá de ampliar tu biblioteca cinefila, eso sí depende del género de película que veas experimentas una sensación u otra, unas mejores y otras peores.

Comencemos, eso sí, soy una mujer, así que las emociones/sensaciones están grandemente modificadas por hormonas femeninas.

Terror, amor, suspense, acción, aventura, comedia... Miles de opciones para sentir y revivir emociones por nuestro cuerpo, estudios afirman que la elección de nuestra película muchas veces esta altamente influenciada por nuestro estado de animo, ¿Me lo corroboráis?

Las películas de comedia difícilmente son nuestras elegidas los domingos a no ser que estés acompañado por tus colegas o familia, normalmente gusta verlas con compañía para compartir las risas.

No nos engañemos, nos gusta sufrir, pero sufrir de verdad, sobre todo a muchas mujeres (no todas), este día, es el día oficial de las películas de amor idealista que nos encantaría que pasara en nuestra vida y no pasa, nunca pasa, nos engañamos, nos engañan las dichosas películas creyendo que los astros se van a alinear y se van a dar las circunstancias para que surjan casualidades tan tan perfectas. No, no pasa, una vez más, solo se suele dar una vez en el mundo cada era.

Para las/los más arriesgadas/os una película de terror y adrenalina acompañado del cojín no esta mal, y es que nos gusta lo imposible, lo desconocido y lo desafiante. Además es una buena opción para quemar calorías y como sustitutivo del gimnasio, según estudios la adrenalina y la tensión nos pueden hacer quemar hasta 100 caloría por hora. (Artículo: Las 10 películas de terror con las que se queman más calorías, periódico online ABC, 31 de Octubre del 2012)

Las películas de guerra nos entristecen, nos hacen valorar lo que tenemos 500 veces más de lo que lo hacemos día a día y de pensar que somos personas muy afortunadas. 

Vendita aventura y acción y vendita imaginación femenina, cómo nos gusta ver pelícuas de actorazon como Tom Cruise, Brad Pitt, Justin Timberlake y demás e imaginarnos que somos nosotras la protagonista en cuestión, que ilusas y que bien nos lo pasamos cuando soltamos esa sonrisa tonta delante de la pantalla.

-Nos muestran muchas veces amores idealistas que nos hacen creer que es lo normal en esta sociedad, y nos obligamos a creer que es nuestro objetivo y nos desvivimos por esa búsqueda de la media naranja, despertar, esto no es así, y menos mal que el sector del cine esta despertando y ahora crea películas cada vez menos idealizadas, como Brave. No me gusta ser muy radical, y claro que es posible encontrar el amor en esta vida, una, dos, tres veces... los que sean, pero lo malo es que nos hace en cierta parte obsesionarnos con este tema.

"El amor el la fuerza que mueve el mundo."

-En otras ocasiones nos hacen recapacitar, pensar si lo que nos rodea es lo correcto o nos provoca relaciones toxicas, te replanteas tu lista de contactos y te das cuentas de quién eres, a dónde vas y quién te seguiría tu camino físicamente o vía Skype.

-A veces nos sentimos identificadas, y por ello respaldadas, sabemos que no somos a la única persona del Universo que nos pasan ciertas cosas, y en mayor o menor medida te hacen sentir mejor.

-Eh tú!, si tú! ¿Qué te piensas? Que por no llorar en las películas vas a ser menos destructible que el resto y ver pelis de miedo te hace ser aun más fuerte. Ay amigo! que equivocado estás, el hecho de no derramar una lágrima no quiere decir que el huracán interior no realice el mismo recorrido en tí que en el resto de los mortales. Vale esta bien que no llores en las películas de amor, guerra y tragedia... pero vamos que yo se que has llorado con la del Rey León o Bambi. Así que el tipo duro se queda únicamente en tipo.

Ver películas nos remueve por dentro mucho más de lo que a priori parece, a veces reflexionamos demasiado, demasiado es malo.